La crisis económica está dejando en la UVI principalmente a la construcción y a todos los subsectores y profesionales afines a esta actividad. Entre ellos, no descubrimos nada nuevo al afirmar que los arquitectos son uno de los colectivos profesionales que más están sufriendo los envites de la inestabilidad económica. Ante la situación, muchos eligen dejar sus países de origen y las ‘patrias queridas’ para buscar nuevos horizontes laborales.

Uno de los destinos preferidos por estos está siendo… ¡China! Así lo hemos podido leer en un interesante artículo de The New York Times para Clarín. El país asiático se presenta como una intereasnte alternativa debido a su explosivo crecimiento económico y al gran potencial constructor e inmobiliario que tiene: la consultora McKinsey & Co apunta que se construirán 50.000 rascacielos en las próximas dos décadas.

La situación redunda en que China está ofreciendo empleos a arquitectos extranjeros y estos encantados de la vida. No podía ser menos. No solo se trata de tener trabajo en los tiempos que corren sino además de poder aprovechar un alto grado de licencia imaginativa que es lo que ofrece el país nipón a estos trabajadores. La arquitectura aquí permite la libertad de pensar a lo grande, de experimentar con diseños de vanguardia e introducir tecnologías verdes en el ámbito de la construcción y el sector inmobiliario.

Pero, no es oro todo lo que reluce. Y hasta aquí podemos leer. Sí podemos invitaros a todos a profundizar en este tema en el artículo al que hacíamos referencia. Como siempre, en toda información hay mucho donde rascar, el lado bueno, lo visible y transparente del mundo inmobiliario, y puede que una cara oculta que merece cuánto menos ser tenida en cuenta… Os dejamos la referencia: La Meca de los arquitectos, por Brook Larmer (The New York Times), especial para Clarín.