¿Cuál es la preocupación principal a la hora de dividir las estancias de una oficina? En muchas ocasiones se fuerza el espacio y todo está tan a mano que la división no es real: se hace de todo en todas partes.

No perdamos de vista que el espacio es el que es, pero deberíamos hacer entrar en juego la división sensorial del mismo. Las mamparas de oficina y los tabiques móviles son un recurso idóneo para ello.

Cuando la estructura de la empresa ha sido pensada a conciencia, su traducción material ha de cumplir las expectativas del organigrama. La división de estancias ha de tener presente que esas mamparas de oficina van a limitar el lugar de trabajo de hombres y mujeres reales, que rinden mejor en un ambiente favorable.

Hay que tener en cuenta el aislamiento, esencial para la concentración. Hoy las mamparas de oficina han conseguido un resultado asombroso en esta dirección. Los tabiques móviles, por otra parte, añaden al trabajo individual la posibilidad de compartir ciertos aspectos en gran grupo. El espacio ha de ser suficiente.

La facilidad de dividir estancias combinando los diferentes tipos, modelos y remates de mamparas de oficina con la facultad del espacio cerrado-abierto de los tabiques móviles ayudan sin duda a focalizar la función en cada momento. Incluso cuando la función es proporcionar un momento de calma, porque la distensión también necesita un lugar en la distribución y división de las estancias.

Solo de esta manera nos será posible asignar funciones estables a espacios limitados o adaptables de manera controlada. La estabilidad es el fundamento de las automatizaciones, y por éstas dejamos libre la mente para pensar de manera creativa. La separación sonora que ofrecen las mamparas y los tabiques móviles, cuando limitan estancias, establecen un área de suelo y la colman con sensaciones que pueden suponer el punto de inflexión entre dividir estancias o crear ámbitos que favorecen el trabajo personal, las reuniones o una discusión improvisada sobre la música de los 80.

Es por eso, por encima de sus asombrosas posibilidades visuales, por lo que las mamparas de oficina y los tabiques móviles son dos de los recursos favoritos para dividir las estancias de una oficina. El secreto es concebir la empresa como un todo orgánico, en el que el espacio físico es reflejo y síntoma de su funcionamiento organizativo.