En nuestro blog de arquitectura queremos hablaros hoy de la arquitectura bioclimática. O, lo que es lo mismo, cómo hacer diseños de casa y edificios teniendo en cuenta las condiciones climáticas del entorno. El objetivo con el conocimiento que se obtiene de este análisis es sacar el máximo partido a los recursos naturales disponibles –sol, vegetación, lluvia, vientos- para disminuir el impacto medioambiental que tiene la construcción de casas. Se intenta reducir de este modo los consumos de energía tanto en viviendas como en grandes complejos o instalaciones de mayor tamaño

Actualmente, la arquitectura bioclimática va ganando puntos. Si bien es cierto que una vivienda bioclimática en principio puede tener un coste de construcción mayor, también lo es que ese dinero se amortiza rápidamente. Esto se debe al ahorro energético que comentamos. A este tema económico hemos de sumar el creciente interés de las personas por respetar el medio ambiente y el entorno en el que nos desenvolvemos.

Esta modalidad arquitectónica no es nueva, no es de ahora, y desde hace bastante tiempo existen este tipo de casas, sobre todo en determinadas zonas del planeta. Para no irnos muy lejos, podemos poner como ejemplo las casas encaladas en Andalucía, un perfecto ejemplo de arquitectura bioclimática. También en Galicia las encontramos. Las viviendas rurales gallegas también son otra muestra que podemos utilizar como modelo de arquitectura bioclimática.

Para que todo funcione correctamente, los usuarios también debemos adaptarnos a los edificios y viviendas bioclimáticas. Estas construcciones deben conllevar una modificación en la conducta de las personas y en sus hábitos, algo que en muchas ocasiones no es fácil como puede parecer. Y este es el primer problema al que se enfrentan aquellos profesionales de diseños de casas: la resistencia de los usuarios, que no entienden el concepto bioclimático para operar su edificio.

Dos obstáculos más: primero, los inversores, los que ponen el dinero. Estos no están dispuestos en la mayoría de los casos a gastar más de lo que ya desembolsan… lo que hace difícil que las construcciones y estos proyectos de arquitectura sostenible y ecológica se lleven a cabo. Por último, los propios profesionales y las escuelas de arquitectura. Ellos privilegian por encima de todo el formalismo, mucho más que la adaptación al clima y la perfecta simbiosis, equilibrio y armonía entre arquitectura bioclimática, construcción y medio ambiente.